Las cifras son indicadores de comportamientos individuales transferido a lo colectivo, “no llega hacer una definición muy técnica” pero se revalida cuando su función es la de medir el nivel de homicidios, (primordialmente) y otros hechos delincuenciales, Tuluá ciudad intermedio del Valle del cauca figura entre los territorios más violentos del país superando ciudades capitales, los motivos por los que se ocupa tan alto puesto de conflicto social, según las autoridades, se relacionan con ajustes de cuentas entre bandas del narcotráfico y el narcomenudeo que además se disputan territorios; el reporte que en los últimos meses del presente año entrega la administración municipal resalta el pie de fuerza que al municipio ha llegado con el fin de contrarrestar esta difícil situación, pero que aun así se siguen igual.
Como acción coyuntural a está y aparte de las que se registran en el día a día de los noticieros locales, nació en la ciudad un diario impreso donde su fuerte son las notas judiciales, yéndose por la línea del sensacionalismo, amarillento, usurpando al pueblo con el dolor ajeno, ambiente que por ahora es muy prospero, irónicamente, la avalancha de crímenes hace que estos gocen del cuarto de hora en la escena periodística.
Un pueblo acostumbrado a la violencia, de ver pasar dinero sucio entre entidades públicas y privadas, actores socialmente reconocidos con expedientes vergonzosos y la mirada fría, mente calculadora y la morbosidad ante los crímenes impuesta por el ciudadano de a pie hace que un proceso de cambio de concepción del mundo sea tortuoso y más cuando en la mañana del nuevo día no ve en la página principal un hecho violento que resaltar.
Dado este panorama de desfachatez entre el canal y la recepción, un colectivo de periodistas se ha formulado revalidar propuestas comunicativas como la anteriormente expuesta, donde la muerte es celebrada con páginas sangrientas y a su vez los espectadores esperan con ansias el día siguiente la dosis que colme parcialmente su impiedad, el propósito va más a fondo de querer decir no más al exhibicionismo y confrontar la realidad con otra mentalidad proceso que tomara su tiempo pero que encaminara el cambio de pensamiento.
Es como además, se procura velar por la calidad de vida con los conciudadanos. “En nuestros días, la dinámica de los acontecimientos ha desbordado todo control y nos arrastra vertiginosamente. Es, pues, el momento de que los amantes de la paz miren hacia adentro y descubran que esta vive en sus corazones y no en las calles.” Así lo indica el objetivo de memoria por la vida, colectivo de periodistas y demás sujetos que desean el cambio desde la experiencia comunicativa y deslegitimar la muerte como la cultura naciente entre nos pueblos.
Como acción coyuntural a está y aparte de las que se registran en el día a día de los noticieros locales, nació en la ciudad un diario impreso donde su fuerte son las notas judiciales, yéndose por la línea del sensacionalismo, amarillento, usurpando al pueblo con el dolor ajeno, ambiente que por ahora es muy prospero, irónicamente, la avalancha de crímenes hace que estos gocen del cuarto de hora en la escena periodística.
Un pueblo acostumbrado a la violencia, de ver pasar dinero sucio entre entidades públicas y privadas, actores socialmente reconocidos con expedientes vergonzosos y la mirada fría, mente calculadora y la morbosidad ante los crímenes impuesta por el ciudadano de a pie hace que un proceso de cambio de concepción del mundo sea tortuoso y más cuando en la mañana del nuevo día no ve en la página principal un hecho violento que resaltar.
Dado este panorama de desfachatez entre el canal y la recepción, un colectivo de periodistas se ha formulado revalidar propuestas comunicativas como la anteriormente expuesta, donde la muerte es celebrada con páginas sangrientas y a su vez los espectadores esperan con ansias el día siguiente la dosis que colme parcialmente su impiedad, el propósito va más a fondo de querer decir no más al exhibicionismo y confrontar la realidad con otra mentalidad proceso que tomara su tiempo pero que encaminara el cambio de pensamiento.
Es como además, se procura velar por la calidad de vida con los conciudadanos. “En nuestros días, la dinámica de los acontecimientos ha desbordado todo control y nos arrastra vertiginosamente. Es, pues, el momento de que los amantes de la paz miren hacia adentro y descubran que esta vive en sus corazones y no en las calles.” Así lo indica el objetivo de memoria por la vida, colectivo de periodistas y demás sujetos que desean el cambio desde la experiencia comunicativa y deslegitimar la muerte como la cultura naciente entre nos pueblos.
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